Tengo apuntado que fue
el 28-7-12 (el primer Romeo lee: http://macarenamenasantos.blogspot.com.es/2013/06/romeo-lee.html), pero ahora me gustaría
escribir sobre el momento actual. Ha sido al final de este verano cuando de
nuevo le ha dado por jugar con las letras, que las tenía abandonadas desde hace
un tiempo. Empezó a hacer la R tal como la hacemos nosotros, pues antes la hacía
con un círculo y dos palos colgando de él hacia abajo. Preciosa. Su nombre lo
leía ya en todas partes, además del mío, el de su padre y las palabras de mamá
y papá. Un día estábamos en casa, yo haciendo algo y él cerca de mí, cuando de
repente oigo: "mun-do". Me giré sorprendida y me di cuenta de que acababa
de leer una palabra del título de un cuento. Desde ese día no ha parado. Cada día lee palabras, como el que come o
duerme. Palabras que encuentra por la calle, palabras que busca en casa, en
los títulos de los cuentos, de mis libros… Dice que puede leer palabras grandes
y medianas, pero que las pequeñas no. Así se lo dijo un día a los abuelos y el
abuelo le dijo: "Anda, ¿y por qué las pequeñas no?" Yo pensé y callé: pues porque
no, porque su desarrollo es así, leer primero las grandes y luego, quizás, las
pequeñas; porque no le apetece; porque no le gustan; porque no y punto. Y empecé
a imaginarme un cuento de un niño que sólo leía letras grandes…. Me encanta escuchar a Romeo leer: cuando no
sabe cómo suena una consonante junto con una vocal, la dice sola entre todas las
demás letras de la palabra y luego se da cuenta que todas juntas si las dice
rápido tienen sentido y entonces descubre el sonido de esa consonante junto con
la vocal. La Y para él es una i. Las minúsculas todavía no las conoce,
pero sí la m. Ahora los cuentos de antes de dormir tienen un dedito índice de
Romeo bajo las palabras grandes.
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