Le dio a la pelota por primera
vez el 23-2-13. Imagino que lo que hiciera antes con la pelota sería empujarla con la mano o de alguna otra
manera poco futbolística. Así es que la primera vez fue ese día, un 23f, el mismo día
que nació mi tío Rafael, futbolístico hasta la médula. Recuerdo otro día con amigos que todos los niños se pusieron
a jugar al fútbol menos él. Hasta ahora no hemos notado en Romeo una especial atracción por este deporte, a pesar
de aquel 23f, a pesar de que su padre se relaciona con ese deporte. Sin embargo, una tarde fue al Fútbol y se unió a los gritos de los espectadores como uno más.
También un día se vistió de portero con la indumentaria que le regalaron sus
tíos Jorge y Maca y no se la quitó en dos jornadas. Hasta la comida de Año Nuevo quiso
hacerla vestido así. Y ese día también jugó con su padre al fútbol, con portería de verdad
y todo, ese día sí que sí, Romeo jugó al fútbol, con su padre.
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