jueves, 20 de septiembre de 2018

Romeo va al Parque Acuático



Es una de esas cosas que están en mi lista de cosas para hacer con mi hijo. No porque a mí me encanten, sino porque pienso que a él le pueden encantar. Esta lista la tengo en la cabeza y la vamos materializando poco a poco con los regalos de amigos y familiares. Este último cumpleaños le tocó el turno al Parque Acuático. Como lo cerraban justo el día anterior a su cumpleaños, adelantamos el regalo. Todo un acierto: no había casi gente (el día anterior había llovido y las temperaturas bajaron bastante) y nos hizo verano de nuevo. Tuvimos mucha suerte o como me gusta pensar, lo creamos nosotros así, ya que habíamos estado imaginándonos un sol grande en las jornadas previas. Llegamos pocos minutos después de que abrieran. No había nadie. Pasamos con nuestras entradas compradas por internet. Elegimos unas butacas al lado de la zona de los toboganes, tres juntas, en sombra y en primera fila. Sin esperar colas, Romeo se subió no sé cuántas veces en todo lo que pudo: Black Hole, Río Rápido, Pistas Blandas, Waikiki Jungle, Zigzag, Piscina de olas, Río Lento... Únicamente tuvimos que hacer algo de cola cuando la atracción requería del uso de algún elemento: flotador, tabla... A la hora de comer, cambiamos de escenario y nos fuimos a la playa, al lado de la piscina de olas. También pudimos elegir hamacas bajo una sombrilla. Allí comimos nuestras hamburguesas de carne de la sierra envueltas en un estuche de cartón que simulaba el de McDonalds. Romeo feliz con su comida preferida. Por la tarde continuaron los descensos y hasta pude nadar mis correspondientes cuarenta largos en la piscina de olas cuando no había olas, que se quedó completamente vacía. Romeo seguía con su padre tirándose aquí y allá: ¡otra, otra! decía con las pestañas aún pegadas del agua. En lo que no podía subirse por edad o por peso, se quedaba esperándonos y hasta nos grabó un vídeo. Ahora está en esa edad en que todavía puede montarse en lo de pequeños y también ya en alguna cosa de mayores. En mi opinión, un momento perfecto para ir al Parque Acuático. Un regalo perfecto de todos los amigos que vinieron al cumpleaños. Gracias, gracias, gracias Mateo A, Mateo K, Simón, Omar, Ruth, Paco, Óscar, Miguel,  Silas, Naia, Rodri, Jorge, Noa, María, Lázaro, Isul, Valentina, Rodolfo, padres, madres, tía y abuela.

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