Otro personaje es el trompetista.
Le veo muchas veces cuando atravieso el Retiro en bici para ir a trabajar. Con
su música acelera mis pedaleadas. Luego le veo en el Cine cuando acude con su
mujer como cliente habitual. No es de Madrid. Lo sé por el acento y las
facciones, aunque puede que me equivoque. Un día me gustaría presentarle a mi
hijo Romeo, que tiene de musical todo lo que yo no tengo. Seguro que se llevan
bien. Con las monedas que recoge de su gorra cuando toca la trompeta, se compra
entradas de cine para ver películas. A través de ellas se inspira y crea canciones que toca con la trompeta en el Retiro para que la gente le eche
monedas que luego recoge de su gorra… ¡Qué bello es el cine!
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