Ya apunté en http://macarenamenasantos.blogspot.com.es/2012/10/romeo-descubre-su-sombra.html
uno de sus descubrimientos. Ahora me apetece escribir sobre los lunares de
mamá. Un día los vio y me los señaló. Yo le dije que los llamábamos lunares. Otro
día me señaló unos que tenía en su pene, todo contento. Hace poco nos contó
que mamá tiene un círculo debajo de la nariz, papá un cuadrado y él una raya.
Otro de sus descubrimientos en el mapa del cuerpo son los poros. Recuerdo
cuando empezó a dibujar a mamá. Me punteaba toda la cara y yo no sabía por qué lo hacía así. Más tarde me contó que eran los
puntitos que yo tenía y entonces comprendí que eran los poros, que había
descubierto que yo tenía poros en la cara. Para mí esta es una de las cosas más
maravillosas de la maternidad: descubrir. Cuando Romeo descubre el mundo, lo
descubro yo también, o si no, de qué iba yo a saber que tengo un círculo debajo
de la nariz.
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