jueves, 12 de enero de 2017

Romeo se hace un análisis de sangre


No se lo hizo él, se lo hicieron, pero así lo iba contando luego.  Fue un 26 de diciembre de no recuerdo el año. Imagino que sería para su primera operación: http://macarenamenasantos.blogspot.com.es/2014/01/romeo-es-operado.html

Lloró mucho y yo recordé aquellos dolores de vacunas de cuando era un bebé. Lo mal que se pasaba. Pronto, pero muy mal los minutos de antes y durante. También los de después, que te quedabas pensando si habíamos hecho bien o no… Así fue aquella vez, peor aún, que no me dejaron entrar con él y por más que yo le quería tranquilizar no podía. Por eso era que no me dejaban entrar. Salió con una tirita en el brazo y un coche en la mano que le habían regalado. Todavía tenemos ese cochecito, una excavadora azul con las ruedas blancas y rojas. Qué casualidad o causalidad que sea una excavadora. Después de esa vinieron otras perforaciones: análisis y vacunas. Yo cada vez más tranquila y él también. Uno de esos días le tenía una sorpresa preparada para después: nos íbamos a Sevilla. Luego ha querido repetir el viaje a Sevilla después de cada pinchazo, pero no se puede, claro. 

2 comentarios:

LOTTA dijo...

Guapa, lo acabo de leer y me he puesto a temblar,precisamente tengo que "perforarme" dentro de unos días.

LOTTA dijo...

Soy la prima Encarnita y aún lloro.