Imagino que la primera vez que vi reírse a Romeo sería una
de esas sonrisas desenfocadas que tienen los bebés. Después se reiría muchas
más veces y el 24-11-15 con “un culo para mí….”. Algo relacionado con culos le haría reír
y quedó anotado.
Romeo se ríe, hasta mearse, con las tonterías que le hace su
padre. Tienen un vocabulario propio a través del cual se comunican al ritmo de
risas: perrerías, patiné, yerrisente…
Romeo se ríe con los Hermanos Marx y Charlot.
Romeo se ríe cuando le hacen cosquillas y cuando comparte gamberradas.
Romeo se ríe cuando hacemos guerra de almohadas y cuando, desde el borde de la cama, se sube en mis brazos y le hago pedorretas por todo
el cuerpo.
La risa favorece la digestión, tonifica el sistema cardiovascular,
activa la respiración y mejora el funcionamiento del hígado.
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