21-8-16. Hasta los tres años por
prescripción nuestra, orientados a través de charlas y lecturas, le retuvimos
sin audiovisuales. Después de esa edad, las películas fue lo primero que
conoció audiovisualmente hablando. Estudié cine, trabajo en un cine y me gusta
el cine. Tampoco me lo imaginaba de otra forma. Sin embargo, en contra de mi escolarizada y ordenada formación fílmica, hemos llevado una
visualización desordenada: mudas, Disney, novedades, clásicos… según el momento en el que nos encontrábamos o las posibilidades. Por ejemplo, próximamente veremos
Superman porque vimos en el cine La Liga de la Justicia y le gustó ese
personaje. Robin Hood, Star Wars, Charlie
y la fábrica de chocolate han sido parte de sus grandes éxitos.
Cuando se compró una máquina de
fotos unió dos de sus actividades del momento: inventar y ver pelis. Así, un día que
habíamos colocado la ciudad “Cartoniza” al completo en el suelo del salón, se le ocurrió.
Cogió la cámara y dirigió, actuó y grabó varias escenas para luego ser espectador
también de su propia película.
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