9-1-16. Así nos lo dijo, que
había robado a su tía Amaya. Me sorprendió la naturalidad con que lo relató,
como si hablara de besar, jugar, correr… El verbo robar había entrado en su
vida como cualquier otro. Después de mi sorpresa, creo que reaccioné diciendo
que no me parecía bien o algo similar. Si me lo cuenta hoy, pienso que
no actuaría de la misma manera o sí. No lo sé.
Más tarde ha utilizado ese verbo
para explicar las desapariciones de objetos en su mochila.
Un amigo me dijo una vez que
cuando robas te estás robando a ti mismo. Que siempre que quitas algo a alguien,
en realidad te lo quitas a ti. Me gustó esa reflexión. También me dijo que el hecho de robar algo, implica que repites esa actitud en otras facetas de tu vida. O sea que si
pasas con el billete de metro de tu hijo, estás usurpando también otras cosas. Conforme va creciendo Romeo, me apetece repasar el sentido de ciertos
verbos y la influencia que tienen en la creación de nuestra realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario