miércoles, 6 de junio de 2018

A toma el té



Mi padre A toma el té a las cinco, cuando se despierta de la siesta. No sé de dónde le viene esta costumbre, pues nunca ha vivido en Inglatera, salvo una semana algunos meses antes de nacer yo. Quizás la adoptó ahí, la costumbre, en forma de “cosas a hacer antes de que nazca mi hija y después". No sé. El caso, es que me llama la atención esa rutina tan inglesa de mi padre andaluz.
Yo vivo con una infusión pegada a mí a todas horas. En invierno para calentarme, en otoño porque sí, en primavera para depurarme y en verano para no pasar calor. El resto del año para las molestias estomacales, para saborear ratitos… Pero nunca me han gustado las infusiones dulces. Sin embargo, hace poco fui al Salón de Gourmets y una chica de un puesto llamó mi atención ofreciéndome unos tés fríos. Como le insistí en mi gusto no azucarado, me ofreció el de mate con baobab y mientras viajaba por Sudamérica con El Principito me lo terminé. ¡Qué rico, por dios! Luego me explicó que la marca se llama little miracles y me encantó lo bucólico del nombre y las mezclas propuestas: jengibre y naranja, manzana y granada… Además también venden pequeños milagros en forma de barritas de frutos secos con semillas y zumos. Todo natural, orgánico, sin azúcar añadido y procedente de comercio justo. A partir de ese día, little miracles ha pasado a formar parte de mi lista de "cosas a hacer...

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