martes, 11 de diciembre de 2018

A cocina


Me encantan las albóndigas que hace mi madre A. Creo que es lo que más me gusta de lo que cocina. También me gustaba mucho cuando hacía tortitas (de las de harina y agua) para desayunar. A mi hijo Romeo le gusta mucho su flan anatillado.
No me gusta nada el arroz con leche que hace mi madre A. Hace poco me dijo: “yo no estoy tanto tiempo con el arroz, lo hecho con la leche y listo”. Esto es una de sus cosas: no emplear mucho tiempo en la cocina. Guisar debe estar en algún lugar de su orden de prioridades. Aquel día me llamó la atención esa frase que dijo, pues poco antes yo había estado removiendo arroz en leche durante dos horas. Me salió riquísimo, al menos a mí me encantó. Nada que ver con el de mi madre que ya he dicho que no me gusta nada. El tiempo (tanto, para mi madre) junto al cucharón de madera tuvo su recompensa.

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