Mi Cine es un pequeño universo
dentro de la ciudad universal en la que está. De vez en cuando aparecen personajes que conforman sus propias unidades habitables allí mismo. Uno de
estos personajes es Fiona, una niñita china que nos visita con frecuencia. Su
familia regenta la tienda de bisutería de al lado. Y ella entre collares, juega
y se escapa. Le gusta meterse en el kiosco a ver cromos. Pero creo que
le gusta más adentrarse en el Cine, sobre todo cuando está el acomodador dibujando.
Eso ya es el no va más. Elfos, magos, dragones conviven en sus cuadernos junto
a gorilas, tiburones, yaks… Allí está todo lo que ella necesita. Se acurruca en
los escalones y se pone a dibujar también. Está convencida de que en la parte
de arriba del Cine está Rapunzel atrapada. Extrañas e incompresibles voces salen
de las salas cuando dejan las puertas abiertas. Podría ser perfectamente Rapunzel hablando con la bruja. Al rato viene la madre a
llamarla, que sabe que su hija gasta imaginación con nosotros, y se la lleva. Cuando estoy yo, me habla a través del micrófono de la taquilla que le hace mucha gracia, y a mí verla entre coletas. También me pide palomitas. Una vez me regaló una pulsera, cortesía de la familia por custodiar a su hija. Un día vino con una amiga y las dos jugaron al pilla pilla subiendo y bajando escaleras. Ahora con las cámaras hay zonas que no puede incorporar a su hábitat, pero esto no la impide seguir creando mundos dentro de su universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario