viernes, 23 de agosto de 2019

Amenizar



Antes del verano la tutora de Romeo nos explicó que en Junio iba a ser todo más lúdico, que incluso había dicho a los niños y niñas que propusieran cosas para hacer en clase. Juan, un niño de origen chino, les enseñó un día palabras en chino. Romeo propuso jugar a la Nintendo, pero no pudo ser. Sé que todo esto no lo hacen a lo largo del curso por cuestiones del curriculum. Lo que no entiendo, es por qué el curriculum tiene que estar separado de todo esto. Por qué existen horas de ludotecas, dinamización de bibliotecas, clases de gamificación…. No entiendo por qué se separa el juego de la vida, el placer del vivir. Si la vida es eso, vivir.
Un amigo dice que no necesita vacaciones porque hace lo que le gusta y no necesita descansar de hacer lo que le gusta. Desde que le escuché no utilizo la palabra vacaciones. Hasta ahora nos ha coincidido el hecho de dejar de trabajar durante un tiempo y el hecho de que Romeo deje de ir al colegio, con nuestros viajes. Es decir, vivimos y en ese vivir, hacemos viajes. Cuando no viajemos en ese tiempo, sé que me inventaré algo, o simplemente no lo llamaré de ninguna manera, porque decididamente no me gusta vivir sólo en vacaciones.

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