Me pregunto por qué mi madre A me
pregunta, después de casi veinte años, a qué hora salgo de trabajar del Cine.
Me causa curiosidad conocer qué es lo que puede ocurrir en la cabeza de una
madre (con plenas facultades) para no saber las cosas de su hijo o hija, o para olvidarlas.
No me imagino preguntándole a Romeo con qué videojuego está últimamente. A lo mejor es eso, que le tengo delante de mí y mi madre no me tiene delante. Se le olvida yo, se le olvida las cosas de mi vida. Quizás me falta una adolescencia de por medio para experimentarlo.
No me imagino preguntándole a Romeo con qué videojuego está últimamente. A lo mejor es eso, que le tengo delante de mí y mi madre no me tiene delante. Se le olvida yo, se le olvida las cosas de mi vida. Quizás me falta una adolescencia de por medio para experimentarlo.
A lo mejor es pudor, como me dijo
una vez cuando le pregunté por qué habían dejado de abrazarnos y besarnos como
hacían cuando éramos pequeñas.
Cuando mi madre me lo preguntó
pensé que no sabe nada de mí. Fue como la gotita que colmó el vaso, la simple
pregunta por un horario vino a destapar todas las conjeturas anteriores. También
pensé que a lo mejor es una manera de protegerse para no sufrir. El truco sería
seguir tu vida con independencia de los hijos cuando ya estos son
independientes, sabiendo lo menos posible de ellos. No lo sé, sólo sé que no sabe nada de mí.
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