Hoy no trabajo en el Cine, pero voy a ir al Cine. Quiero ver
una película de un "chaval" que estudió en la misma facultad que yo.
Hay varias preguntas recurrentes que nos hacen a los que
trabajamos en un cine. Una de ellas es si cuando libramos, vamos al cine. Yo sí. Me encanta el cine, ¿cómo
voy a dejar de hacer algo que me encanta? Esto me recuerda a lo que dice un
amigo sobre las vacaciones: "no necesito vacaciones porque no necesito dejar de
hacer lo que me gusta".
Una vez, desde la taquilla, escuché a una chica decir:
-¡Qué suerte trabajar en un cine!
La mujer que la acompañaba contestó:
-Bueno, imagino que ella (por mí) no pensará lo mismo…
Esto es como lo de las vacaciones. Pienso que, a veces, hay una idea colectiva
que empaña las ideas individuales. Un lugar común donde cabe todo lo mismo que dicen todos. Allí está la idea de que el trabajo para ser trabajo tiene que ser
aburrido. Por eso, a veces, me desean buena jornada como dándome el pésame. Por eso, si manifiesto mi contento cuando llego al Cine, me tachan de loca o de happyflower. ¡Qué bello es el cine!
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