Me piden palomitas dulces, a
pesar de que no las vendemos. Otros compran "palomitas de las de arriba" para que no
estén tan saladas. Me piden palomitas recién hechas usando diferentes estrategias para conseguir las primeras de la olla. Me piden paquetes de
palomitas medianos, pero con la cantidad de uno grande. Me piden paquetes de
palomitas pequeños llenos sólo hasta la mitad. Me piden cartones de palomitas vacíos
para poder volcar la mitad del comprado y compartirlas con el compañero/a. Y
hasta me pidieron un cartón de palomitas vacío para poder pesarlo. Hasta ahora
esto ha sido lo más extraño. Ver cómo una chica pesaba con su teléfono móvil el
cartón vacío de palomitas. Era diabética. También me piden cotufas, pipoca, pochoclo, conguí, crispetas, canchitas, pororos, canguil, roscas, cabritas, pop corn... El ser humano es tan diverso como las
palomitas. ¡Qué bello es el cine!
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