Casi nunca me equivoco cuando
intuyo que Romeo no ha tenido Educación Física en el colegio. Ayer, antes de
llegar a casa, se lo pregunté. Efectivamente. Me dijo que no habían tenido Gimnasia
por el taller de “higiene postural”. Entré en cólera. Mi estupor iba aumentando
cuando me explicó que el taller había sido exactamente igual al del año pasado
con los mismos regalos que el año pasado: un panfleto con un cd. Junto a mí,
mientas escribo esto, tengo dos cuadernillos iguales con sendos cds. Gasto
absurdo (que puede que yo misma haya pagado) destinado a ningún fin, pues no
nos ha despertado ningún interés en un año.
-Claro, mamá, que había niños
nuevos que no sabían nada del taller… Pero creo que lo podían haber hecho ellos mientras nosotros hacíamos Gimnasia.
¿Cómo no se les ocurre
pensar esto que ha pensado un niño de 9 años? ¿Cómo suprimen la única clase de movimiento al día que tienen por un taller donde se trata la
salud física?
Hace poco mi madre me comentó que
había leído en el periódico acerca de la importancia de incrementar el movimiento
de los alumnos en los colegios. Que se iba a tener más en cuenta. Esto no responde a aquello.
Quiero pensar que ha sido un descuido, que cualquiera tiene un fallo, que somos
humanos… De hecho, no he visto reporte
alguno de la actividad en el Twitter del cole que todo lo cuenta. Así es que no
me queda otra que desahogarme por aquí denunciándolo y pasar página mientras
compenso lo que han descompensado en mi hijo.
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