Cada mundo es un mundo. Cada uno
de cada mundo tiene sus cosas. En mi Cine trabajamos varios unos en nuestros
mundos con nuestras cosas. Uno de ellos, el acomodador, me explica que las
manos son los mayores portadores de gérmenes. Cada vez que damos un pase, esto
es que corta todas las entradas para una sesión del cine, se lava las manos.
También se las lava cuando limpia una sala y por supuesto antes y después de
comer algo. Así mismo cuando sale a comprar, pues el dinero es otro gran portador
de gérmenes, dice. En el mundo del acomodador el lavatorio de manos ocupa mucho
tiempo y espacio. Igual que en la película de El Joven Ahmed, donde esta actividad
también ocupa mucho tiempo y espacio. Cada mundo tiene sus cosas, a veces
iguales, aunque la razón sea distinta. Igual que cada mundo tiene sus cosas,
distintas, aunque la razón sea la misma. ¡Qué bello es el cine!
No hay comentarios:
Publicar un comentario