Me llegó una propuesta de Madresfera y enseguida pensé en mi tía María: ¿te apetece escribir un relato sobre manchas? Me ha mandado esto:
"A mi madre las manchas le
horrorizaban "la lavadora no las
quita" decía cada vez que nos echábamos
una comiendo o, cuando ya veníamos
manchados de la calle. Las cazaba al
vuelo, no había manera de colarlas sin
que se enterase. Las olía.
-
Yo no me he dado cuenta.
-
Claro ¿tú que te vas a dar? Seguramente
te habrá caído del cielo.
Las manchas eran de varias
categorías. Las peores eran las de
grasa, esas sí que cantaban. Mi madre las llamaba LÁMPARAS.
Después estaban las del cola cao
y el chocolate. Tampoco las quitaba la
lavadora.
¿Y el tomate? Con lo que a mí me gustaban los macarrones
con tomate....
Lo peor era que si me manchaba
comiendo, me tenía que cambiar de ropa para volver al cole y aguantar encima la
guasa de mis hermanos, tan formalitos,
que se manchaban menos.
Tengo muchas historias de manchas
pero la que más me marcó fue una de tinta
azul en la blusa blanca del uniforme.
Puse en práctica para quitarla sin que se enterara mi madre todos los trucos que se nos ocurrieron a mis amigas, a las hermanas
mayores de mis amigas y a mí. A
escondidas lavé la mancha con leche caliente, la froté con jabón, la volví a remojar en leche más
caliente... Nada, no había manera de que
aquella dichosa mancha desapareciese. Cuando me pareció que la tinta estaba más
clarita, sequé el trocito en el radiador
y eché la blusa revuelta con otras prendas que había en el
cesto de lavar.
Al día siguiente, cuando llegué
del colegio, se descubrió el PASTEL.
Solo recuerdo que mi madre se
enfadó muchísimo.
Que no solo había tenido que
quitar la tinta sino UNA LÁMPARA DE GRASA.
Y todavía me preguntó
- ¿Te parece bonito?
Ni me acuerdo si contesté.
¿Que he aprendido? Que por tonterías no se debe ni se puede
pasar mal. Y otra cosa, la lavadora, al
menos la mía, no sabe quitar manchas".
María Victoria Mena Hornero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario