Este año en el reconocimiento
médico de la empresa no he logrado ver las letras más pequeñas. Vista cansada,
me han dicho. Lo había notado desde hacía tiempo. Al leer los ingredientes de
los alimentos, pero no lo asocié a dicho diagnóstico.
Mi jefe me dijo un día que él
había dejado de leer por vista cansada. Me dijo también que a mí, que usaba tanto
la vista leyendo, me pasaría pronto.
Ahora espero que no se haga
realidad. Si me pasa, haré como Beethoven, me haré unos quevedos para poder componer textos sin leer.
¡Qué bello es el cine!
1 comentario:
Ayer pasé por tu cine para ver "El olvido que seremos" (maravillosa película que recomiendo fervientemente) y pregunté por esta taquillera de cine que hace mucho fue compañera mía de trabajo. Me habría gustado verte, ya sé que días trabajas por si puedo otro día volver 😉, me alegra que la literatura y la escritura siga siendo el motor de tú vida (aparte de tú hijo). Un abrazo Macarena!!!
Publicar un comentario