lunes, 21 de enero de 2019

Competenciar



El otro día tuvimos la reunión trimestral con la tutora de Romeo. Habló de unos exámenes que tienen que hacer los niños y niñas de tercero de primaria. Unas personas externas al colegio trabajan luego sobre las respuestas de las niñas y niños interpretando sobre éstas lo que los niños y niñas saben. La tutora explicó que eran exámenes basados en competencias. Un padre preguntó qué era esto. Ella contestó lo siguiente: “situaciones reales llevadas al papel para que sepan resolverse en la vida real”. Alucinada me quedé. ¿De verdad se creen quienes trabajan en la enseñanza, que hace falta llevar las situaciones reales al papel para aprender a resolverlas en la vida real? Que trámite más absurdo, ¿no? ¿Por qué no aprenderlas directamente de la realidad? Se ahorraría muchísimo tiempo, esfuerzo, dinero…, creo, y por consiguiente vida. Claro que hay quien piensa que el tiempo, esfuerzo y dinero da valor. Y que por eso la niña o niño tiene que estar después de cinco horas de colegio, repasando esas competencias con sus padres para sacar buenas notas en dichos exámenes externos. Aunque sea a base de gastar vida. Cuando es el vivir el que nos hace competentes, pienso, y no competenciar. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡No puedo estar más de acuerdo con lo que dices! CB