Las palabras también se ponen de
moda. Como por ejemplo, dinamizar.
Mi madre A dinamiza las comidas
en su casa. Está a todo y a nada. Tan pronto la ves sirviendo, como preguntando
algo a Romeo, levantándose a por el pan o relatando alguna batalla.
Recuerdo la última comida en su
casa, en plenos carnavales. El día anterior habíamos estado en Herencia con
unos amigos. Yo tenía ganas de contar lo mucho que le habían gustado a Romeo las
gachas que comió ese día. Así lo conté. Acto seguido, mi madre preguntó que
dónde habíamos comido gachas. Justo cuando estaba elaborando mi respuesta, a
punto de soltarla, cambio de tema y no volvió
a mostrar ni pizca de interés por lo que le había contado. Esa es la historia
de la comunicación entre mis padres y yo. Mis padres preguntando y yo con la
palabra en la boca: sin poder soltarla, o siendo interrumpida. No recuerdo momentos de
atención plena hacia mí. Si con los oídos me escuchaban, con la mirada indicaban
todo lo contrario, o al revés.
Por eso uno de mis temas
estrella es la comunicación. Un amigo me dijo un día que la vida era la
relación que establecemos con la gente que conocemos. Esa relación, pienso, la creamos comunicándonos. Por eso, la vida es comunicación. Ya se dijo hace
años que el Verbo creó el mundo. Pienso que hoy en día hay demasiado ruido y
pocos receptores que escuchen. Para colmo, se ha inventado y puesto de moda la palabra dinamizar. También me dijo mi amigo que para
sentirse escuchado lo primero que hace falta es escucharse a sí mismo. Estas
parrafadas que suelto por aquí me ayudan. Gracias por escucharme.
2 comentarios:
Gracias a ti por compartirlas y poner las palabras con tanto arte.
Así me he sentido hasta los años que tengo ahora, setenta y dos, como A. por supuesto. A estas alturas me he propuesto cambiar, y que feliz me siento!! Espero que lo disfruten.....mis amigos, hijos etc.
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