Jesús, personaje del mundo de mi Cine (https://macarenamenasantos.blogspot.com/2020/01/el-blog-de-una-taquillera-de-cine-35.html), me propuso el otro día un reto (ahora, además, que están tan de moda): contar las palomitas que había en el palomitón. Me sonreí por lo descabellado de la idea, pero acto seguido lo apunté en mi agenda. Es en estas ideas con apariencia de absurdas, de locos, de niños y niñas, de sueños, de historias que leo… donde a veces encuentro inspiración para la vida. ¿Y por qué no? Me dije. Una vez vi por internet unas palomitas pintadas. Alguien había pintado caritas diferentes a los diferentes granos de maíz inflados. Me gustó la idea. De ahí surgió la mía de aprovechar las palomitas que sobraban en el Cine para ponerlas como nieve en mi Belén.
Romeo una vez me dijo que le
gustaría que existiera un hotel como el de Luigi´s Mansion. Hablamos sobre ello, lo dibujó y se lo dije a una amiga arquitecta. En un futuro nos
alojaremos allí.
Hace tiempo leí en una revista: “Es
genial, ¿dónde la has comprado? En la etiqueta puede leerse Made in Trastevere.
Considero la posibilidad de ponérmela al
revés cuando regrese a Madrid”. Me encantó. Lo haré con mis camisetas.
¡Qué bello es el cine!
No hay comentarios:
Publicar un comentario